Adiós verano, hola otoño.
Ya está aquí y ha venido para quedarse, este año se ha presentado sin avisar, sin llamar a la puerta, sin ningún cuidado, de golpe: Como los granos a los adolescentes, los anónimos a los blogs o las ampollas a las manos. No, yo no le quito belleza ni encanto pues nos muestra todas las escalas cromáticas de los marrones, verdes, amarillos, naranjas...... nos permite sentir el viento en todas sus intensidades, embriaga nuestras narices con fantásticos olores a tierra, hierba húmeda, madera mojada. Ejecuta con maestría el milagro del barro, libera a los arboles de su peso mostrándonos sus pliegues, desordena las hojas...las extiende...las marea.... .Generosamente nos permite sentir el frío rozándonos los huesos, exhibe sin ningún pudor la duración de la noche sobre el día....Y a veces, solo a veces, por estas fechas, durante unos instantes pienso: -Quien fuera oso.